jueves, 16 de febrero de 2012

Actividad física

La gran mayoría de los españoles no hace suficiente ejercicio

  • Los andaluces son los más deportistas, al contrario que los canarios
  • Los expertos recomiendan cinco horas semanales de actividad física
Imagine una pastilla que ayude a prevenir enfermedades cardiovasculares, reduzca el riesgo de ciertos tipos de cáncer, disminuya el estrés y la depresión y refuerce las musculatura y los huesos. ¿La compraría? No es una entelequia, aunque tampoco una pastilla. Es el EJERCICIO FÍSICO, en mayúsculas. A pesar de sus innumerables beneficios, según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 24% de los españoles no hace ningún tipo de ejercicio, ni siquiera camina una hora a la semana.
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Según las recomendaciones oficiales, "lo ideal sería practicar una hora al día de ejercicio moderado/intenso durante cinco días a la semana", apunta José Luis López Sendón, jefe del servicio de Cardiología del Hospital La Paz de Madrid. "Hay quien no necesita actividad extra porque ya se mueve lo suficiente en su jornada laboral, pero a aquellos con trabajos sedentarios les conviene realizar algún tipo de actividad, la que más les guste".
Pocos cumplen con los consejos generales y así lo corroboran los resultados de la OCU. El 34% de los encuestados dedica menos de una hora a la semana, el 12% entre 60 y 150 minutos y el 30% más de 150 minutos. "Cada vez se hace una vida más sedentaria y esto se asocia al incremento de obesidad, hipertensión, diabetes, etc. El tipo de vida sedentaria conlleva una alimentación que supera a la que necesitamos, menor actividad física, mayor consumo de tabaco y, al final, todo esto se traduce en mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares".
¿Quizás tenemos menos tiempo? Dadas las respuestas de los 1.924 españoles encuestados, los responsables del artículo publicado en la revista 'Ocu Salud' aseguran que "no hacer deporte por andar demasiado ocupados es más una excusa que una realidad", ya que "los segundos más ociosos son también los más sedentarios".
Lo que sí influye en la práctica de ejercicio es el consumo de tabaco y la situación económica. Quienes fuman más de 15 cigarrillos al día se ponen menos el chándal y, por otro lado, el 53% de las personas que hacen más de 150 minutos de ejercicio a la semana declara una buena o muy buena situación económica.
La disponibilidad de instalaciones deportivas públicas tampoco parece ser un factor determinante. "En principio, el testimonio de nuestros encuestados no delata una carestía muy seria", afirman los autores. La mitad de los encuestados afirma tener a menos de 15 minutos de su domicilio un polideportivo, un campo de fútbol o una cancha de baloncesto municipal. El 46% cuenta con un gimnasio cerca y el 70% puede acudir al parque o al campo para hacer jogging.

Los canarios, los menos deportistas

Las diferencias por Comunidades Autónomas también son significativas. Los andaluces son los que más deporte practican (el 56% realiza más de 60 minutos a la semana), por delante de los castellanoleoneses (45%), gallegos (43%), aragoneses (41%) y asturianos (41%). Los menos deportistas, los canarios, por detrás de los murcianos.
Analizando sus respuestas, los autores han podido comprobar que el ejercicio mejora la calidad de vida tanto a nivel físico como mental. "Cuanto más tiempo se dedica a la actividad física, mejor se siente uno, con un salto notable entre los que no alcanzan la hora semanal de ejercicio y los que rebasan ese hito".
Tanto hombres como mujeres, independientemente de su índice de masa corporal, señala el doctor López Sendón, "los beneficios son los mismos. Viven más y mejor. El que hace deporte es más optimista, duerme mejor, tiene menos insomnio, más capacidad física, se puede desplazar más y disfrutar de más cosas sin estar limitado, disfruta de mejores relaciones sexuales...". Como explica el artículo de la OCU, la actividad física previene las enfermedades cardiovasculares (y sus factores de riesgo), reduce las probabilidades de infarto cerebral, el riesgo de algunos tipos de cáncer (aparato digestivo y mama), refuerza la musculatura y los huesos, rebaja los niveles de estrés y eleva la autoestima.
No es necesario dedicar estrictamente cinco horas semanales al ejercicio. Lo importante es que cada uno vaya superando poco a poco su actividad física, que haga lo que más le guste (jardín, caza,etc.) y aproveche para caminar en vez de utilizar el coche o subir y bajar las escaleras en vez de tomar el ascensor".
Como curiosidad, la encuesta también revela cuáles son las actividades deportivas preferidas por hombres y mujeres. Ellos se decantan por el ciclismo, el jogging, la natación y el fútbol; y ellas por el jogging, fitness, ciclismo, bailes de salón, yoga y pilates.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Hacer actividad física regularmente

INVESTIGACIÓN | En niños y adolescentes

Con apagar la tele no basta

Una niña pequeña ve la televisión. | R. Pérez Una niña pequeña ve la televisión. | R. Pérez
  • Hay que hacer una apuesta clara por la actividad física regular
Dar una vuelta con la bici, jugar un partido de baloncesto, echar una carrera de patines... Actividades como estas deberían formar parte de la rutina habitual de niños y adolescentes si se quieren mantener a distancia -y por muchos años- las enfermedades cardiovasculares.
Lo vuelve a recordar esta semana un estudio publicado en la revista 'Journal of the American Medical Association' ('JAMA') que, tras realizar un seguimiento a aproximadamente 20.000 jóvenes, ha demostrado que practicar ejercicio de cierta intensidad regularmente se asocia con un mejor perfil cardiometabólico; es decir, con niveles más adecuados de colesterol, hipertensión o glucosa en sangre, entre otros factores.
Este efecto beneficioso de la actividad física, subrayan los autores de este trabajo, se mostraba constante independientemente de la cantidad de tiempo que los chicos estudiados invirtieran en actividades sedentarias, como ver la tele.
"Esto tiene importantes implicaciones para las políticas de salud pública", señalan estos científicos de la Universidad de Cambridge en la revista médica, "ya que debería animarse más a los niños a participar en actividades al menos de moderada intensidad" en lugar de hacer hincapié en que reduzcan sus actividades sedentarias.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo dirigido por Ulf Ekelund revisó los datos de 20.871 niños y adolescentes de edades comprendidas entre los cuatro y los 18 años que habían participado en 14 estudios distintos entre 1998 y 2009.
Entre otros valores, estos trabajos habían analizado de forma objetiva el tiempo que cada pequeño pasaba haciendo ejercicio y dedicándose a actividades más sedentarias. Además, también habían medido distintos valores que se emplean habitualmente para evaluar el riesgo cardiovascular, como la circunferencia de la cintura, la tensión, el colesterol o el perfil glucémico.
El 75% de los niños analizados presentaba un peso normal, mientras que el resto tenía sobrepeso u obesidad.
Al cruzar los datos, los investigadores comprobaron que, independientemente del tiempo que pasaban frente a la tele, los videojuegos o la lectura, los niños más activos físicamente eran también quienes menores factores de riesgo cardiovascular presentaban.
"Practicar altos niveles de actividad física de moderada a vigorosa se asociaba con valores significativamente más bajos de tensión sistólica, circunferencia abdominal o insulina y triglicéridos en ayunas", comentan los investigadores en 'JAMA'. Además, estos chicos también presentaban niveles más altos de HDL, el también conocido como 'colesterol bueno'.
En sus conclusiones, estos autores reivindican la importancia de reforzar los mensajes que promueven el ejercicio. Sin embargo, también son partidarios de seguir advirtiendo frente a los riesgos de abusar de la 'caja tonta'. "Reducir el tiempo dedicado a la televisión sigue siendo un importante objetivo de salud pública ya que esta actividad puede estar asociada a otros hábitos poco saludables", como el consumo de aperitivos y refrescos.
Para Empar Lurbe, pediatra que dirige un grupo de investigación sobre obesidad infantil en el Centro de Investigación Biomédica en Red sobre la Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), para que la prevención de las enfermedades cardiovasculares sea efectiva, lo fundamental es conseguir que "el ejercicio y la buena alimentación formen parte del estilo de vida de la persona desde la infancia".
"Es un aspecto educacional", remarca esta especialista, quien recuerda que "al igual que se aprende a leer y a escribir, también es necesario aprender desde la niñez que hay que comer adecuadamente y que es necesario estar activo".
Y no sirve ponerse excusas como "que no existen zonas verdes o pistas deportivas cerca de casa", señala Lurbe. "Actividades tan simples como caminar treinta minutos diarios a buen paso son una alternativa".
"Hay muchas opciones y siempre se puede encontrar la que mejor se adecua a cada uno", concluye.