miércoles, 24 de octubre de 2012

HAY QUE COMER MEJOR Y HACER EJERCICIO

La edad media del paciente diabético ha bajado 20 años la última década

  • Los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo están detrás de ese descenso
En España se estima que entre un 7% y 9% de la población padece diabetes tipo 2, siendo la edad media del paciente unos 40 años, 20 menos que hace 10 años, según ha constatado el informe 'La diabetes tipo 2 en España: estudio crítico de la población', elaborado por la Fundación Gaspar Casal con el apoyo de Novo Nordisk.
"Lo preocupante es que en diez años ha cambiado mucho el panorama", ha reconocido la doctora Alicia Coduras, una de las autoras de este estudio, que también ha puesto de manifiesto la falta de datos "fiables y exactos" que permitan cuantificar el número de afectados por esta enfermedad.
Y es que, según los estudios analizados, la incidencia puede variar entre un 7 y 9%, a los que habría que sumar un 4% más de la población que desconoce que padece diabetes, por lo que el porcentaje total de afectados podría estar en un 12% de la población.
Lo que ha puesto sobre el tapete el informe es el carácter inversamente proporcional de la prevalencia de la enfermedad respecto al nivel de estudios de los pacientes.
Asimismo, el número de obesos entre las personas con diabetes tipo 2 es más del doble que el de quienes no la padecen (35,5% frente al 15,9%). Igualmente, solo el 7,9% de los pacientes realiza semanalmente alguna actividad física intensa, frente al 22,4% del resto.
Por otro lado, los registros también muestran "enormes diferencias" entre unas comunidades y otras, siendo las ciudades de Ceuta y Melilla y Castilla y León las regiones con una tasa de afectados más alta, con un 13,6, 13,5 y 12,3% respectivamente.
Por contra, Cantabria (2,7%), Madrid (3,6%) y Cataluña (6,2%) son las comunidades con una menor tasa de diabetes tipo 2, aunque la falta de datos exactos sobre la enfermedad "impiden saber qué factores explican estas diferencias".
Por ello, según Coduras, es necesario poner en marcha un registro nacional de diabetes tipo 2, ya que ayudaría a conocer el alcance real de la enfermedad y "planificar mejor el modo de combatirla".
En este sentido, ha reclamado una recogida sistemática de datos epidemiológicos, de diagnóstico, de atención y de complicaciones de esta enfermedad crónica, cuya gravedad se incrementa cada año en nuestro país tanto en número de casos como de riesgos asociados a ella.

Malos hábitos

Lo que está claro, añade esta experta, es que uno de los principales motivos de su aparición y del hecho de que cada vez se esté dando en pacientes más jóvenes son los malos hábitos alimenticios y al sedentarismo.
Y es que actualmente, en España se estima que los índices de sedentarismo son ya superiores al 80%, mientras que el consumo de la dieta mediterránea "también es cada vez menor", según ha apuntado el doctor Manuel Aguilar, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Puerta del mar de Cádiz y director del Plan Integral de Diabetes en Andalucía.
El problema, añade este experto, es que ambos factores son determinantes tanto para la aparición de la enfermedad como para su agravamiento.
De hecho, la diabetes es actualmente la primera causa de ceguera en España y también puede derivar en otras complicaciones como las enfermedades renales o las amputaciones de miembros inferiores. Además, sobre esta última, España es el segundo país desarrollado con más amputaciones del mundo, sólo superado por Estados Unidos.
Por todo ello, Aguilar ha reclamado que el abordaje de la diabetes haga especial hincapié en una "mayor y mejor prevención", centrada en el seguimiento de unos hábitos de vida saludables, ya que se ha demostrado que en un 50% de las personas de alto riesgo de padecerla se puede retrasar o evitar la enfermedad "sólo con un cambio en los estilos de vida".
En este aspecto, este experto ha pedido que la actual crisis económica no interfiera en el abordaje de la enfermedad, y ha recordado que ya hay estudios que muestran como la crisis griega está causando "efectos importantes en la evolución de enfermedades graves".
Además, como ha apuntado el director de la Fundación Gaspar Casal, Juan del Llano, el manejo adecuado de la diabetes resulta "coste-efectivo", de ahí la necesidad de que "la crisis y los ajustes no nos lleven a desinvertir en la enfermedad", ya que de lo contrario aumentarían las complicaciones y el coste de la enfermedad.
Y es que, según el director de Relaciones Institucionales de Novo Nordisk, Alfonso Rodríguez, "un paciente con complicaciones cuesta 2,4 veces más que otro que está bien controlado". "Es la mejor inversión para un país, a la hora de evitar gastos futuros y tener menos salud", ha concluido.

martes, 16 de octubre de 2012


Demasiada azúcar en nuestras bebidas
R.I.
Última revisión viernes 12 de octubre de 2012

Nueva York ha prohibido las bebidas azucaradas XL
Las bebidas azucaradas están «bajo sospecha» desde hace tiempo. En algunas ciudades de EE.UU., como Nueva York, están en el punto de mira como uno de los desencadenantes de la pandemia de obesidad. Ahora, tres investigaciones que se publican en The New England Journal of Medicine(NEJM), aportan nuevos datos que engrosan la lista de evidencias científicas que las señalan como uno de los factores más influyentes en el incremento de la obesidad entre los niños, adolescentes y adultos. Dos de los estudios, en los que se analizan los efectos de un programa basado en la reducción de la ingesta de bebidas azucaradas, proporcionan una sólida base científica para reclamar un mayor control en el consumo de bebidas azucaradas para tratar de revertir esta epidemia.
La obesidad se ha convertido en uno de los mayores retos de la salud mundial para el siglo XXI. Su aumento entre los niños y adolescentes es particularmente alarmante, dado que está íntimamente relacionada con complicaciones cardiovasculares y el desarrollo de diabetes tipo 2. España es, a nuestro pesar, uno de los países con una tasa más elevada de obesidad infantil: un 19% de niños obesos frente al 16% de los EE.UU., un porcentaje que triplica al de hace 30 años. Además, casi un 39% de la población adulta tiene sobrepeso y un 14,5% obesidad.
Se sabe que uno de los factores más determinantes en esta epidemia han sido los cambios en la nutrición. Y se considera que el aumento del consumo de bebidas azucaradas es uno de principales factores: en EE.UU. se han convertido en el primer alimento de aporte calórico –en algunos casos el 15% de la ingesta de calorías diarias se hace a través del azúcar que contienen estas bebidas y se calcula que los adolescentes consumen una media de 375 kcal por cada bebida-. Además, según el artículo publicado en NEJM, las bebidas azucaradas son pobres en nutrientes y, a menudo, se asocian con el consumo de alimentos salados y comidas rápidas. Y, lo más preocupante, dice Sonia Caprio, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, es que se sabe que promueven enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedad coronaria.
Culpables
La publicación de estos tres nuevos trabajos parece señalar inequívocamente a los refrescos como uno de los culpables de esta epidemia. Uno de ellos, realizado en la Escuela de Salud Pública de Harvard, proporciona una fuerte evidencia de que existe una interacción significativa entre la ingesta de bebidas azucaradas y una predisposición genética a la obesidad y al riesgo de obesidad. El informe afirma que aquellas personas con una mayor predisposición genética pueden ser más susceptibles a los efectos adversos de las bebidas azucaradas, un claro ejemplo de la interacción entre genes y medio ambiente.
En los otros dos trabajos se describen los efectos de un programa diseñado para reducir el consumo de bebidas azucaradas y sus consecuencias sobre el peso en grupos de niños con peso normal y adolescentes con sobrepeso y obesidad. El primero, realizado en la Faculty of Earth and Life Sciences de Amsterdam (Holanda), analizó a 641 niños con peso normal a los que se controló desde los 4 a los 11 años. Aunque el 26% de los participantes no completaron el estudio, una limitación importante del trabajo, no obstante, los resultados sugieren claramente que la sustitución de una bebida que contiene azúcar (104 Kcal.) por una bebida sin azúcar redujo significativamente el aumento de peso y la acumulación de grasa en los niños con un peso normal.
Menos obesos
Por su parte, el ensayo de la New Balance Foundation Obesity Prevention Center (EE.UU.) asignó de forma aleatoria a 224 adolescentes con sobrepeso y/o obesidad a un programa en el que durante un año se sustituyeron las bebidas azucaradas por otras sin azúcar. Los datos mostraron que, aquellos que participaron en el programa, redujeron su índice de masa corporal.
En conjunto, los tres estudios sugieren que las calorías que aportan las bebidas azucaradas son importantes. Pero, no hay que olvidar, señalan, que no basta con una decisión política que limite el consumo de estas bebidas. La estrategia, dicen, debe ser global, y debe incluir otras líneas de actuación, como el fomento de la actividad física.


Los alumnos que no hacen la primera ingesta del día presentan un peor rendimiento físico y mental

CARLOTA FOMINAYACARLOTAFOMINAYA / MADRID
Día 27/09/2012 - 01.43h
Contra los suspensos, un buen desayuno

Niños dormidos encima de los pupitres, o que necesitan urgentemente un tentempié para poder proseguir con las clases, ... La realidad es que los alumnos que no desayunan de una manera completa y equilbrada presentan un peor rendimiento físico e intelectualy una menor capacidad de atención y concentración, según los profesores de Educación Primaria encuestados en el estudio «El desayuno y el rendimiento escolar» elaborado por Kellogg's. Los resultados de este informe son desalentadores. A pesar de las terribles consencuencias de no desayunar las notas, en nuestro país existe todavía un 10% de los niños de entre 6 y 12 años que no desayuna a diario. Y entre los que sí desayunan, un 8% no lo hace en casa, (sino bollería industrial en el coche, o por el camino), y un 15% desayuna solo, sin la supervisión de un adulto. «Afortunadamente, más de la mitad de los niños desayunan a diario en casa, o con sus padres o con toda la familia, que es el escenario más idóneo para desayunar», en opinión de los profesores.

Falta de hambre

Pero, ¿cuáles son los motivos que pueden llevar a un niño a no hacer esta primera comida del día? La encuesta señala que un significativo 70% de los niños que no desayunan no lo hace por falta de apetito. «Pero es normal que no tengan apetito, porque al levantarles con prisas y salir corriendo de casa al cuerpo no le ha dado tiempo a sentir la sensación de hambre», explica la doctora Margarita Alonso, doctora en Medicina con especialidad en Pediatría y especialista en aparato digestivo y nutrición. Lo que Alonso propone es, sencillamente, «despertar al niño antes para enseñarle a que tiene que aprender a desayunar con calma». De esta forma, añade, el pequeño tendrá al menos 10 o 15 minutos para hacer un desayuno equilibrado, que es aquel que contiene un producto lácteo, una pieza de fruta o zumo, e hidratos de carbono, a poder ser de lenta absorción.

La importancia del sueño

Claro que para eso, también hay que acostarles antes. La realidad es que más de la mitad de los niños entre 6 y 12 años confiesa levantarse con sueño. En este sentido el doctor Estivill, pediatra especialista en sueño y autor de libros como «¡Duérmete niño» y «¡A comer!», advierte que los niños españoles se acuestan un promedio de una o dos horas más tarde de lo que deberían hacerlo, lo que repercute en un sueño más corto y de peor calidad. «Y esto a causa de los horarios que seguimos en España, donde los horarios laborales terminan muy tarde y obligan a toda la familia a rutinas totalmente inadecuadas con respecto al sueño», señala.

Dormir es imprescindible para tener un día con un buen estado de alerta

Estivill además asegura que el sueño es «como un taller en el que se da una reparación física y psíquica, imprescindible para tener un día con un buen estado de alerta, capacidad mental para aprender conocimientos y energía para realizar todos los actos que la requieren. Entendiendo esta función de taller que realizamos durante el sueño, en esta franja de edad que va desde los 6 hasta los 12, los científicos nos indican que el número de horas ha de ser entre 10 y 11».

Los niños españoles no duermen lo suficiente

El estudio de Kellogg's constata que en torno al 40% de los niños de 6 a 12 años cena entre las 21:00 y las 22:00 horas durante el curso escolar, se acuesta entre las 22:00 y las 23:00 y se levanta entre las 7:00 y las 8:00 horas.